Tabla de contenidos
- ¿Para qué sirve una rejilla de alambre?
- ¿Cómo transferir productos horneados a una rejilla de alambre?
- ¿Cuántas rejillas necesito?
- ¿De qué están hechas las rejillas?
- ¿Cúal es el mejor tamaño?
- ¿Las rejillas solo sirven para enfriar los alimentos?
- Conclusión
Las rejillas de enfriamiento de alambre son una de las herramientas esenciales para hornear. Probablemente hayas notado que la mayoría de las recetas en internet o en libros de cocina indican que coloques moldes calientes y productos recién horneados en una de estas superficies. Puede parecer un paso innecesario, pero en realidad es bastante importante.
¿Para qué sirve una rejilla de alambre?
Si colocas un molde caliente sobre un mantel o en tu mostrador, el aire no llega al fondo, en cambio, una rejilla de alambre permite que el aire circule completamente alrededor de lo que esté sobre ella, lo que significa que el molde o el producto horneado se enfriarán más rápido.
La mayoría de las recetas de galletas, pasteles o muffins indican que coloques el molde caliente directamente sobre una rejilla para enfriar durante un tiempo en específico. Luego, una vez que ha pasado ese tiempo, los productos horneados a menudo se transfieren directamente a la rejilla de alambre para terminar de enfriarse. Ese último paso evitará la acumulación de vapor y condensación, por lo que tus postres no se empaparán.
¿Cómo transferir productos horneados a una rejilla de alambre?
Para las galletas, simplemente usa una espátula pequeña para transferirlas directamente a la rejilla de enfriamiento. Para pasteles, invierte una rejilla sobre la parte superior del molde y voltéalos (si la sartén todavía está muy caliente no olvides usar tus guantes de cocina) simultáneamente para que el pastel se suelte y caiga sobre la rejilla. Eso puede ser un poco complicado de coordinar, especialmente para moldes grandes, pero es la forma que más se recomienda.
Para cupcakes o muffins puedes usar un cuchillo o tus dedos para soltarlos del molde y colocarlos en la rejilla. Sin embargo, si estás horneando postres o cualquier otra cosa que no se deba retirar del molde para enfriar, simplemente coloca todo directamente sobre la rejilla y déjalo enfriar por completo.
¿Cuántas rejillas necesito?
La cantidad de rejillas que necesitas variará según la cantidad de postres que hornees a la vez. Por ejemplo, una gran cantidad de galletas pueden estar muy juntas en una sola rejilla. Luego, cuando el primer lote se enfríe, puedes llevarlas a un recipiente de almacenamiento o plato para servir y así dejar espacio para una nueva porción de galletas horneadas.
¿De qué están hechas las rejillas?
La mayoría de las rejillas de enfriamiento están hechas de metal y pueden tener un revestimiento antiadherente que permite que no se queden con ningún resto pegado del producto horneado después de ser utilizadas. Los cables de la rejilla pueden estar en un patrón de cuadrícula o en paralelo, pero aunque ambos son teóricamente funcionales, los patrones paralelos pueden provocar que los productos horneados se curveen entre los alambres y se queden con marcas de arrugas en su parte inferior, en cambio, un patrón de cuadrícula proporciona más soporte y es menos probable que deje marcas.
¿Cúal es el mejor tamaño?
Las rejillas de enfriamiento de alambre están disponibles en varios tamaños y formas, por ejemplo, las rejillas de enfriamiento redondas están diseñadas para enfriar capas de pastel de esta misma forma. Por otro lado, las rejillas rectangulares ofrecen la mayor versatilidad, ya que se pueden usar para capas de pasteles y otros productos horneados como galletas y muffins. Si solo vas a comprar una rejilla, asegúrate de que sea más grande que el molde que utilices o más grande que el producto horneado que colocarás sobre ella.
Además, si te preocupa el espacio en el mostrador, algunos conjuntos de rejillas de enfriamiento se apilan en niveles para no estorbar. Estos son geniales si te estás sumergiendo en un gran día de repostería.
Otro aspecto a considerar es el almacenamiento. Afortunadamente, muchas de las rejillas se pueden almacenar junto a las bandejas para hornear o incluso se pueden colocar dentro de ellas, por lo que la mayoría de las marcas te servirán si son muy resistentes. Por ejemplo, la rejilla extra grande Chicago Metallic posee pequeños pies para mantenerla elevada y patas que se pliegan para guardarla.
¿Las rejillas solo sirven para enfriar los alimentos?
Aunque la mayoría de las veces los reposteros usan rejillas de alambre para enfriar alimentos, también tienen otro gran uso: son la herramienta perfecta para agregar coberturas húmedas a los productos horneados.
Para lograr esto, solo debes colocar tu postre debajo de la rejilla con una hoja de papel encerado o papel pergamino como base. Posteriormente debes agregar el glaseado, dejar que gotee por los lados y después colocar el producto final en la rejilla y dejar que el exceso caiga sobre el papel base.
Conclusión
Las rejillas de enfriamiento de alambre son un equipo esencial para los amantes de la repostería. Proporcionan la mejor manera de permitir que los productos horneados se enfríen de una forma más rápida y eficiente, al mismo tiempo que evitan el exceso de cocción. Si nunca has usado una, te recomendamos probarlas la próxima vez que hornees. ¡Las encontrarás indispensables!
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